EL SEIBO.- Sangrientos motines que dejarían hasta
muertos se podrían producir en cualquier momento en la cárcel General Pedro
Santana de El Seibo, donde la Dirección General de Prisiones retrasa hasta por
una semana los alimentos a los presos, sin que se dé una explicación, denunció
el fiscal Manuel Emilio Santana Montero.
Sostiene que los reos están pasando
hambre y eso los pone rabiosos.
El funcionario instó a la Dirección de Prisiones a
enmendar o corregir en lo inmediato el problema de la alimentación de los
internos en el citado penal, para evitar una desgracia de impredecibles
consecuencias.
Guillermo Concepción, alcaide del penal corroboró
la denuncia del fiscal, tras afirmar que la pasada semana duraron cinco días
sin recibir asignación para alimentar a los internos, teniendo que acudir al
comercio local para dar de comer a los presos.
“Es algo muy preocupante lo que está sucediendo,
porque no solamente se retrasa la comida, sino que solo llega una tercera
parte. Miren estos puede provocar motines, traer una desgracia”, sostiene el fiscal.
Dijo que la Dirección de Prisiones no tiene derecho
a jugar con los estómagos de los internos y recordó que la alimentación es un
derecho fundamental de las personas.
Consideró como un acto de irresponsabilidad el
retraso hasta por una semana de los alimentos a los presos del penal, donde
malviven unos 800 internos en medio del hacinamiento.
“Esta gente vive mal, hacinado y ahora no le
quieren dar comida, es matándolo a plazo que están”, acotó.
Y agregó: “Si lo se quiere es un enfrentamiento, un
motín, una mortandad, una desgracia, que sigan dejando se comer a los reos en
la cárcel de El Seibo”.
Planteó que el penal debe ser desmantelado, “porque
eso de no darle comida a los presos es un atentado a la dignidad humana”.
Consideró de otro lado que la cárcel es una “universidad”
de la delincuencia, donde se perfeccionan a delincuentes en vez de regenerarlos,
para cuando salgan sean hombre de bien.
El fiscal habló en esos términos al visitar en
comisión el penal con miembros de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
y la filial del Colegio de Abogados, que están preocupados por los que está
ocurriendo con la comida a los presos y la delincuencia y prostitución que
arropa el penal.
La corrupción es tan acentuada que en el penal
opera una crianza de gallos de peleas, que son utilizados en lidias con apuesta
de hasta 50 mil pesos.
Se denuncia que cuando hay peleas de gallos, al
penal se presentan jugadores de la calle para las apuestas.
También se denuncia que en la cárcel General Pedro
Santana de El Seibo hay una fábrica clandestina del ron, denominado Clerén o
Triculí y que las drogas se comercializa más que por las calles de El Seibo.
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