miércoles, 12 de noviembre de 2014

Hospital de Hato Mayor, una construcción abandonada

ARISMENDY CALDERÓN
HATO MAYOR DEL REY.- Este hospital provincial, el único de la región este del país que será entregado antes de finalizar el año con áreas totalmente remodeladas y nuevos equipos, atiende a los pacientes en una congestionada emergencia, no tienen internamientos, carece de área de cuidados intensivos, el equipo de Rayos X está dañado y faltan médicos especialistas y personal administrativo.
Sin embargo, la directora del Hospital provincial “Antonio Martínez”, doctora Ircania Pacheco, confía en que cuando concluya el proceso de remodelación y remozamiento de las principales áreas, mejorarán los servicios de salud. La fecha de entrega está programada para hoy martes, 11 de noviembre.
El proceso de remodelación de la estructura física abarcó dos etapas. La primera incluyó la emergencia, el área de internamiento y el bloque quirúrgico, que está fuera de servicio. La segunda contempla todas las áreas administrativas, de descanso, los consultorios, cocina, almacén y laboratorio.

“Lo que más necesitamos en estos momentos es la apertura de la parte remodelada, a la que se le dio prioridad, y después viene la parte del trabajo en el laboratorio, que ha sido programada para la segunda etapa”. Una antigua construcción, contigua al hospital, que inició la OISOE hace 14 años y fue abandonada, está cubierta por la vegetación y sirve de hogar a insectos y alimañas.
El hospital de segundo nivel fue fundado en 1975 y la vieja estructura física ha sido cambiada parcialmente en varias ocasiones a través del tiempo. En enero de este año se inició el proceso de remodelación, a cargo de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE).
Los hospitales de segundo nivel tienen la capacidad de internar pacientes, existe la atención en medicina general y existen las especialidades básicas, tales como ginecología y obstetricia, pediatría, cirugía general y medicina interna”. La directora Pacheco asegura que se cumplen esos requisitos.
“Tenemos un bloque quirúrgico con dos quirófanos, área de vestidor de los médicos, área de lavado y el área de Perinatología, que no la teníamos”.El bloque de imágenes solo incluye sonografía y se espera un mamógrafo y el equipo de Rayos X, que está dañado, pero está en el presupuesto de reparación.
La doctora Pacheco refiere que algunas especialidades, como gastroenterología, urología y ortopedia, solo disponen de un médico, pero necesitan más profesionales, incluyendo uno de medicina interna.
Aunque está optimista con el equipamiento y acondicionamiento del hospital, la doctora Pacheco confía en que se contraten los recursos humanos necesarios para fortalecer los servicios y los pacientes no tengan que trasladarse a otros hospitales, distantes de aquí, en busca de servicios de salud.
Pacientes haitianos
“Nosotros en el hospital recibimos alrededor de un 60 a un 65 por ciento de pacientes haitianos, y el resto de dominicanos. Tenemos muchos en esta época, y le damos las mismas atenciones que damos a todos, sin discriminar a nadie.
El mayor problema que se presenta con los pacientes haitianos es en el área de ginecología y obstetricia, específicamente en obstetricia, porque cuando las parturientas vienen sin documentos, tenemos el inconveniente del registro de la paciente en el libro y el certificado de nacido vivo.
Las parturientas vienen, te dan un nombre que no es el nombre real, y cuando retornan al hospital a buscar el registro de nacido vivo, se arma un problema legal, porque es obligatorio que traigan un acto notarial que confirme que la paciente, por lo que fuere, no utilizó el nombre correcto.
El acto notarial debe incluir siete testigos, que suelen ser personas empleadas de fincas agrícolas o ganaderas. Esa situación se maneja regularmente con los patronos, y de esa forma es que nosotros entregamos el certificado de nacido vivo a las madres haitianas parturientas.
Tenemos un acuerdo con el síndico de la comunidad Los Hatillos para sepultar a los pacientes haitianos que no reclaman sus familiares. Allá tenemos una tumba para esos fines. Siempre le tomamos fotos al difunto y se le da sepultura.
Hace varios meses murió un haitiano que tenía una motocicleta. Al tiempo, se apersonaron varios de sus compatriotas, movidos por el interés del motor, no del difunto. Nosotros le entregamos al aparato a la Fiscalía, bajo acto notarial”.
Fortalezas del hospital
“Nuestra mayor fortaleza son nuestros empleados. Parece paradójico decirlo, pero es la realidad, pues aún no pudiendo pagarle completo a los que trabajan, permanecen cumpliendo con su deber, haciendo su trabajo.
Tenemos una mortalidad materno-infantil baja, pues trasladamos nuestros pacientes al hospital regional Doctor Antonio Musa, de San Pedro de Macorís. El traslado se hace a tiempo para evitar errores. Además, le damos seguimiento al paciente cuando es trasladado a ese centro de salud. Las últimas muertes materno-infantiles la tiene la provincia, no este hospital. Son muertes que han ocurrido fuera del hospital y nosotros no tenemos responsabilidad en esa parte”.
ZOOM
Bajo presupuesto
El presupuesto del hospital es de RD$500,000.00 , pero de esa cantidad hay una deducción automática de RD$245,000.00 al Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE/CAL) para medicamentos e insumos.
“Necesitamos un aumento de la subvención, porque la que tenemos es una subvención histórica y los recursos no alcanzan para satisfacer la demanda de servicios a los pacientes”. La doctora Pacheco aspira recibir RD$1.5 millones al mes.
En el hospital laboran 70 médicos, algunos de los cuales no hacen servicios por su avanzada edad; 47 enfermeras auxiliares y 270 empleados. “Hace falta más empleados administrativos. Una gran parte de ellos se les paga con la venta de servicios a SENASA”.

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